Utilidad del confinamiento
A pesar del teletrabajo, el confinamiento por la epidemia de coronavirus nos da la posibilidad de tener más tiempo libre, y lo podemos aprovechar para practicar juegos de mesa. Los juegos también sirven para explicar metafóricamente la utilidad del confinamiento. El parámetro clave para evaluar la capacidad infecciosa del virus se denomina R0 (tasa de transmisión o número de reproducción). Si una persona infecta de media a otra persona, no se produce ninguna epidemia porque el número de infectados no crece (R0=1). Como cuando jugamos al billar de carambolas, los individuos se transmiten la enfermedad de uno en uno, y cuando son golpeados, la superan, en la inmensa mayoría de los casos y crean inmunidad, por lo tanto, en principio esta cadena ya no se puede repetir. Si este R0 es superior a 1 el número de infectados crece y según como sea este crecimiento se puede generar una epidemia. En el caso del coronavirus se estima una R0 de 2-3. Si disponemos las piezas del dominó de manera que una haga caer dos y éstas a su vez, dos cada una y así sucesivamente veremos que el número de piezas golpeadas por la enfermedad crece rápidamente y pasa de infección local, a regional, nacional y mundial, momento en el que se convierte en pandemia. El bingo sirve para explicar el por qué del confinamiento. Imaginemos que el bombo con sus 100 bolas representa un pueblo de 100 habitantes. Cuando lo removemos ponemos en contacto todas las bolas. Si introducimos una bola sucia de pintura, veremos que al girar el bombo pronto ensucia al resto de bolas, mientras que si después de introducir la bola pintada no mezclamos el bombo, la mayoría de las bolas no se ensuciarán. Mantener el bombo inmóvil es el objetivo del confinamiento.