Detectives de las palabras
La letra que hacemos es personal y difícil de imitar, los peritos calígrafos son capaces de autentificarla. Aunque no escribamos a mano, se pueden seguir las pista de nuestros textos, gracias a su estructura lingüística. Hablamos y escribimos de una manera singular, por eso las falsificaciones y los plagios se pueden descubrir. En los textos antiguos, copiados repetidas veces, ha habido muchas modificaciones ocurridas a lo largo de los siglos, la edición crítica permite reconstruir qué escribieron originalmente autores como Ramon Llull.