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Pere Renom

“No te dimos un lugar fijo, ni faz propia, ni un oficio peculiar, Oh Adán!, porque el lugar, la imagen y los empleos que desees para ti, estos los tengas y poseas por tu propia decisión y elección […] Ni celeste, ni terrestre te hicimos, ni mortal ni inmortal, para que tú mismo como modelador y escultor propio, más a tu gusto y honra te forjes la forma que prefieras para ti.”

Giovanni Pico della Mirandola

Colores a la vista

publicado el 13.06.2007

Los humanos somos capaces de distinguir unos 10 millones de colores. Esta capacidad ha propiciado que los hayamos incorporado en la cultura como símbolos de todo tipo. Sin embargo, a diferencia de otras percepciones como el gusto o el oído, recordamos los colores con mucha dificultad. Tampoco ha sido fácil conseguir los pigmentos de los miles de colores de que disponemos actualmente y el éxito lo debemos especialmente a la industria química moderna. En cualquier caso sólo se necesitan tres colores para conseguir el resto. Y estos tres colores llamados «primarios luz» no lo son por una cuestión arbitraria sino fisiológica: nuestros ojos tienen tres tipos de conos en la retina con los que captan la luz de color rojo, verde y azul (RGB) y es en el cerebro donde se forman, por combinación de estos tres, el resto de colores. Esta propiedad es muy práctica y la aprovechamos en la televisión o en la impresión. Sin embargo, existe una disfunción congénita conocida con el nombre de «daltonismo» que afecta a un 8% de los hombres y un 5% de las mujeres y que consiste en una alteración de los conos de tal modo que se confunden algunos colores, especialmente los verdes y los marrones. La diagnosis del daltonismo no se ha aplicado sistemáticamente en las escuelas hasta hace poco y los códigos y señales basados en colores no tienen en cuenta esta parte tan importante de la población. Josep Giribet, artista y experto multimedia afectado de daltonismo, ha ideado un sistema basado en software de procesamiento de imágenes que le permite trabajar con los colores aunque no los distingue del todo bien.

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