Colores a la vista
Los humanos somos capaces de distinguir unos 10 millones de colores. Esta capacidad ha propiciado que los hayamos incorporado en la cultura como símbolos de todo tipo. Sin embargo, a diferencia de otras percepciones como el gusto o el oído, recordamos los colores con mucha dificultad. Tampoco ha sido fácil conseguir los pigmentos de los miles de colores de que disponemos actualmente y el éxito lo debemos especialmente a la industria química moderna. En cualquier caso sólo se necesitan tres colores para conseguir el resto. Y estos tres colores llamados «primarios luz» no lo son por una cuestión arbitraria sino fisiológica: nuestros ojos tienen tres tipos de conos en la retina con los que captan la luz de color rojo, verde y azul (RGB) y es en el cerebro donde se forman, por combinación de estos tres, el resto de colores. Esta propiedad es muy práctica y la aprovechamos en la televisión o en la impresión. Sin embargo, existe una disfunción congénita conocida con el nombre de «daltonismo» que afecta a un 8% de los hombres y un 5% de las mujeres y que consiste en una alteración de los conos de tal modo que se confunden algunos colores, especialmente los verdes y los marrones. La diagnosis del daltonismo no se ha aplicado sistemáticamente en las escuelas hasta hace poco y los códigos y señales basados en colores no tienen en cuenta esta parte tan importante de la población. Josep Giribet, artista y experto multimedia afectado de daltonismo, ha ideado un sistema basado en software de procesamiento de imágenes que le permite trabajar con los colores aunque no los distingue del todo bien.